Exactamente ese día fue el cierre de campaña de López Obrador en el Zócalo, y como nosotros estábamos recién llegados a México no sabíamos nada de este evento. Cuando íbamos en el taxi hacia el centro escuchamos en el radio que varias estaciones del metro del área del zócalo iban a estar cerradas a partir de las dos de la tarde. Entonces tuvimos una leve idea de que el evento iba a ser grande.
Llegamos alrededor de las 2:20 al cruce de Madero y Eje Central. Madero estaba ya cerrado al tránsito vehicular, solo algunas calles como Isabel la Católica permanecían aún abiertas, pero ya había mucha vigilancia policiaca. Sobre Madero acercándose al Zócalo había vallas a cada lado de la calle.
Por fin llegamos al restaurante, había mucha gente en la lista de espera, así que hicimos fila para anotarnos, y en los veinte-treinta minutos que duró la espera vimos como cada vez llegaban mas personas a comer al Cardenal y lo interesante es que muchos pero muchos iban vestidos de amarillo y mas de uno llevaban banderines del PRD (pensé que esto era interesante pues el Cardenal no es muy barato que digamos y según se escucha por ahí, se supone que los seguidores del 'Peje'son en su gran mayoría de muy escasos recursos, jum, interesante ...) .
Finalmente nos pasaron a nuestra mesa y yo pedí mas que gustosa ¡¡¡unos deliciosos tacos de mixiote de borrego!!! Hacía añísimos que no probaba este delicioso platillo y esta vez definitivamente no me iba a quedar con las ganas, así que le entré duro a los dichosos tacos, los cuales venían aderezados con un riquísimo guacamole, limones, chiles toreados y unos cuantos pero muy sabrosos nopalitos asados. ¡Mmmhh! ¡Delicioso!
Y en esas estaba, disfrutando de mis ricos tacos de mixiote, dándole gusto al gusto culinario como dicen por ahí, conversando animadamente con Jorge, Paco y Jason cuando de repente una señora a quien llamaré "totalmente PRD" pues iba ataviada completamente de amarillo, con gorra, banderín y camiseta del PRD, se nos acercó y muy amablemente nos invitó a cantar al unísono con ella una canción-parodia dedicada a Mearta, perdón, Martota, perdón, como sea que se llame la mamá de los briboniescas, la señora Presidenta ... de Vamos Marta, perdón de Vamos México.
Adios Mamá Martota
adio Señora Fox
te vas ya de "Los Pinos"
que fue
tu gran amor
adio Señora Fox
te vas ya de "Los Pinos"
que fue
tu gran amor
Pues esta señora "totalmente PRD" nos extendió amablemente sendas hojas con una parodia a la letra de la canción que en tiempos de Juárez (nuestro nunca bien ponderado, y en este sexenio casi vapuleado prócer) se cantaba a Carlota, la europea que se creyó inocentemente que iba a ser nuestra "emperatríz" (voy, voy, dirían los chavitos amigos de Pepe el Toro), claro que ahora la susodicha canción iba dedicada a doña Mearta ... o cómo se llame la dama del lujoso vestir.
Y nosotros taco y taco, plática y plática, cuando de repente escuchámos que ¡prácticamente todo el restaurant comienza a cantar esta canción! Yo la verdad me sorprendí porque no pensé que a taaaanta gente le cayera mal la tal Mearta. Bueno, incluso hubo gente que reclamó que la letra era muy "suave" tratándose de semejante personaje de la vida nacional. Al final de la canción todos aplaudieron muy contentos.La gente se pregunta
y con gran desazón
¿cómo hicieron tus hijos
millones de a montón?
El resto de la tarde el pianista estuvo tocando canciones alusivas a Tabasco: "vamos a Tabasco que Tabasco es un edén", etc. ¿Será que en El Cardenal son "pejistas"? Saber.Será por que tu esposoque fue un gran mandilón,les solapó el negociocon "Valor y con Pasión"
Al terminar la comida salimos hacía un Centro atestado de amarillo, gente y más gente apoyando a su candidato.
¿Te vas, te vas, te vas?
muy triste y con razón;
ya no usarás vestidos
con cargo a la Nación
Yo sólo espero que esta vez los mexicanos si sepamos tomar la mejor decisión pues esta nos afecta a todos, aquí en México y a los que vivimos fuera de nuestro querida tierra azteca-chilanga-maya-otomí-mixteca, etc.
¡Te vas, te vas, te vas!
¿qué le vamos a hacer?
al Rancho San Cristóbal
ambiciosa mujer