Friday, June 30, 2006

¡Adios `mamá´ Martota!

El pasado miércoles 28 de junio tuve la oportunidad de comer en el restaurante El Cardenal que se ubica en la calle de Palma entre Madero y Cinco de Mayo, en pleno corazón del Centro Histórico del DF. Fuimos a celebrar el cumpleaños de mi hermano. Hacía años que no comía en dicho lugar y ya tenía muchas ganas de degustar sus platillos típicos mexicanos. Jason y yo habíamos planeado esta comida desde antes de llegar al DF.

Exactamente ese día fue el cierre de campaña de López Obrador en el Zócalo, y como nosotros estábamos recién llegados a México no sabíamos nada de este evento. Cuando íbamos en el taxi hacia el centro escuchamos en el radio que varias estaciones del metro del área del zócalo iban a estar cerradas a partir de las dos de la tarde. Entonces tuvimos una leve idea de que el evento iba a ser grande.

Llegamos alrededor de las 2:20 al cruce de Madero y Eje Central. Madero estaba ya cerrado al tránsito vehicular, solo algunas calles como Isabel la Católica permanecían aún abiertas, pero ya había mucha vigilancia policiaca. Sobre Madero acercándose al Zócalo había vallas a cada lado de la calle.

Por fin llegamos al restaurante, había mucha gente en la lista de espera, así que hicimos fila para anotarnos, y en los veinte-treinta minutos que duró la espera vimos como cada vez llegaban mas personas a comer al Cardenal y lo interesante es que muchos pero muchos iban vestidos de amarillo y mas de uno llevaban banderines del PRD (pensé que esto era interesante pues el Cardenal no es muy barato que digamos y según se escucha por ahí, se supone que los seguidores del 'Peje'son en su gran mayoría de muy escasos recursos, jum, interesante ...) .

Finalmente nos pasaron a nuestra mesa y yo pedí mas que gustosa ¡¡¡unos deliciosos tacos de mixiote de borrego!!! Hacía añísimos que no probaba este delicioso platillo y esta vez definitivamente no me iba a quedar con las ganas, así que le entré duro a los dichosos tacos, los cuales venían aderezados con un riquísimo guacamole, limones, chiles toreados y unos cuantos pero muy sabrosos nopalitos asados. ¡Mmmhh! ¡Delicioso!

Y en esas estaba, disfrutando de mis ricos tacos de mixiote, dándole gusto al gusto culinario como dicen por ahí, conversando animadamente con Jorge, Paco y Jason cuando de repente una señora a quien llamaré "totalmente PRD" pues iba ataviada completamente de amarillo, con gorra, banderín y camiseta del PRD, se nos acercó y muy amablemente nos invitó a cantar al unísono con ella una canción-parodia dedicada a Mearta, perdón, Martota, perdón, como sea que se llame la mamá de los briboniescas, la señora Presidenta ... de Vamos Marta, perdón de Vamos México.


Adios Mamá Martota
adio Señora Fox
te vas ya de "Los Pinos"
que fue
tu gran amor


Pues esta señora "totalmente PRD" nos extendió amablemente sendas hojas con una parodia a la letra de la canción que en tiempos de Juárez (nuestro nunca bien ponderado, y en este sexenio casi vapuleado prócer) se cantaba a Carlota, la europea que se creyó inocentemente que iba a ser nuestra "emperatríz" (voy, voy, dirían los chavitos amigos de Pepe el Toro), claro que ahora la susodicha canción iba dedicada a doña Mearta ... o cómo se llame la dama del lujoso vestir.


La gente se pregunta
y con gran desazón
¿cómo hicieron tus hijos
millones de a montón?

Y nosotros taco y taco, plática y plática, cuando de repente escuchámos que ¡prácticamente todo el restaurant comienza a cantar esta canción! Yo la verdad me sorprendí porque no pensé que a taaaanta gente le cayera mal la tal Mearta. Bueno, incluso hubo gente que reclamó que la letra era muy "suave" tratándose de semejante personaje de la vida nacional. Al final de la canción todos aplaudieron muy contentos.

Será por que tu esposo
que fue un gran mandilón,
les solapó el negocio
con "Valor y con Pasión"
El resto de la tarde el pianista estuvo tocando canciones alusivas a Tabasco: "vamos a Tabasco que Tabasco es un edén", etc. ¿Será que en El Cardenal son "pejistas"? Saber.

Al terminar la comida salimos hacía un Centro atestado de amarillo, gente y más gente apoyando a su candidato.

¿Te vas, te vas, te vas?
muy triste y con razón;
ya no usarás vestidos
con cargo a la Nación


Yo sólo espero que esta vez los mexicanos si sepamos tomar la mejor decisión pues esta nos afecta a todos, aquí en México y a los que vivimos fuera de nuestro querida tierra azteca-chilanga-maya-otomí-mixteca, etc.

¡Te vas, te vas, te vas!
¿qué le vamos a hacer?
al Rancho San Cristóbal
ambiciosa mujer

Friday, June 16, 2006

Mexicanos, angoleños (¿o angolenses?), gringos e irlandeses

Todos reunidos al mediodía de hoy en Becketts (http://www.beckettsirishpub.com/home.html) un pub o bar irlandés en Berkeley. Algunos tomaban Guinness la cerveza irlandesa por excelencia, otros un rico tequilita, y como yo estaba ahí de colada solo tomaba agua de mi botella, pues además no iba a gastar cinco o seis dólares en una cerveza, aparte de que tenía que regresar a la oficina.

Seríamos unos treinta o cuarenta personas en el bar, la mayoría güeros (entre irlandeses, gringos, etc.), uno que otro afro-estadunidense, y solo vi -aparte de mí- a otros dos mexicanos. Los reconocí porque traían la camiseta del equipo verde y blanco. Todos mirábamos atentos el partido de futbol, todos queríamos un gol. Escuché que varios güeros decían "nosotros, obviamente le vamos a México" y también escuché que otros decían "necesitan un gol, ¡pero ya!". Después ví que un güero que es maestro en Oakland entró y le dijo a los dos chavos mexicanos "desde la calle ví que ustedes movían la cabeza como desconsolados, y pensé han de estar en problemas, así que decidí entrar a darles mi apoyo moral".

En general se sentía el apoyo hacia el equipo mexicano. Pero cuando el comentarista del canal de cable ESPN, el cual transmitía el partido, dijo que los fans mexicanos son muy conocidos por apoyar a su equipo pero que también se sabe que cuando no están de acuerdo con los resultados los abandonan rápidamente se oyó un murmullo de desaprobación en el bar.

Sufrimos por un buen rato, bajo la mirada de Bono el de U2 y de otros ilustres personajes irlandeses (cuyas fotografías adornan las paredes del pub). Cuando acabó el primer tiempo tuve que salir de ahí y regresar a la oficina.

Cualquiera que haya sido el resultado del partido, la mezcla de tan diferentes nacionalidades en ese bar el mediodía de hoy fue muy interesante.

Wednesday, June 14, 2006

¿Regreso a Aztlán?

Hoy por la noche voy a tomar mi tercera clase de danza azteca. Desde que comencé a ir a esta clase he estado aprendiendo sobre los varios ritos de esta danza: el soplar a través de la concha marina como llamado a comenzar la danza, la formación en cruz donde un eje está compuesto sólo por hombres y el otro sólo por mujeres, el arrodillarnos a dar gracias y dedicar la danza a cada uno de los puntos cardinales (Nahui Ollin), el bailar en círculo, el iniciar cada danza con reverencias hacia los símbolos aztecas y el copal ardiendo que se encuentran en el centro del círculo ... Todo esto me transporta hacia un pasado lejano donde vivieron mis ancestros, y es un pasado que me parece fascinante, misterioso y aterrador ... aunque desafortunadamente yo se muy poco de ese pasado.

Esta clase, más que una clase en sí es un ritual o una serie de rituales aztecas. Aunque sí hay un maestro, el no se para frente a todos para decirnos cómo hacer los pasos, al contrario, el es parte del círculo en donde todos bailamos, y los nuevos miembros del grupo tenemos que poner mucha atención para poder copiar los pasos. En cada una de las danzas uno de los miembros más avanzados del grupo pide que unos cinco o seis pasen a bailar al círculo interior, al final de la clase todos hemos ya bailado en ese círculo.

La danza es muy fuerte y para poder bailar dos horas en forma contínua se necesita estar en muy buena condición física. A veces los movimientos de pies son muy rápidos y en ocasiones me recuerdan a algunos pasos de danza occidental africana en donde los pies se mueven constantemente. Estos movimientos hacen que los cascabeles que se usan en los tobillos así como creen sonido melodiosos que acompañan a los tambores.


El humo del copal siempre esta presente. El lugar donde bailamos es un pequeño teatro ubicado en un centro cultural para los latinos (Mission Cultural Center for Latino Arts http://www.missionculturalcenter.org/) que se encuentra en el distrito de la misión en San Francisco. No sé si es a propósito, pero el teatro no está iluminado al cien por ciento, lo cual aunado al humo del copal y el sonido de los cascabeles genera un ambiente un tanto místico y espiritual muy diferente a todas las otras danzas que he visto o conocido.

Otra cosa que me llama mucho la atención es el hecho de que en esta danza, todos o la gran mayoría somos aztecas o descendientes de aztecas, y esto no es muy común para mí. Yo estoy acostumbrada a bailar jazz, contemporánea, danza cubana, danza africana (del Congo, del Occidente, de Guinea, etc.), danza haitiana, etc. y en todas estas danzas hay una gran variedad racial: asiáticos, afro-estadunidenses, europeos, latinos, etc. Pero en danza azteca, la gran mayoría somos aztecas. Nunca he estado en un grupo de danza donde todos o casi todos son como yo.

El grupo se compone de dos o tres personas que tocan los tambores aztecas y de cerca de treinta bailarines (incluyendo los principiantes como yo). La mayoría son mujeres, unas mexicanas, otras chicanas. Muchas llevan a sus hijos, algunos de ellos adolescentes, otros son niños de seis u ocho años, y hasta hay una bebé de unos diez meses de nacida. Todos los niños que ya caminan así como los adolescentes bailan juntos con sus papás y algunos de ellos son ya extraordinarios bailarines.

++

El martes pasado al regresar a casa después de un día muy pesado de trabajo estaba escuchando el radio a través de mis audífonos y después de las noticias comenzó un programa que se llama "Crónicas de la raza" ("La Raza Chronicles" pues el programa esta en su mayoría en inglés. Este programa se puede escuchar en http://157.22.130.4/data/20060613-Tue1900.mp3), en el cual se tratan temas de la comunidad latina (mexicanos, chicanos, centro y sudamericanos) en el norte de California.

Y muy en coincidencia con mis inicios en la danza azteca, el programa se trató sobre los resultados que un grupo de investigadores chicanos ha encontrado al tratar de rastrear el lugar de orígen de los aztecas, el mítico Aztlán, sobre cuya ubicación exacta aún no se han puesto de acuerdo pues unos dicen que los aztecas iniciaron su caminata en lo que hoy es Minnesota, otros dicen que todo empezó en Utah, otros dicen que fue en el sur de California. Pero lo que ellos encontraron fue que hay mucha coincidencia entre las cultura hopi (que actualmente se encuentra ubicada entre Nuevo México y Utah) y azteca.

Dicen que los miembros de la nación hopi organizaron una reunión y que invitaron a una señora mexicana que habla náhuatl, y según esta señora ella pudo entender muchas de las palabras que los hopi decían.

Dicen los chicanos que tantos y tantos mexicanos estamos aquí porque (aparte de los problemas económicos en nuestros lugares de orígen) a final de cuentas solo estamos regresando al lugar de donde salimos, sólo estamos completando el círculo, dicen que la tierra nos llama y que por eso estamos aquí.

Tuesday, June 06, 2006

¡Mejor que ya nos agarren!

'¡Por favor señor no me deje! ' Se escuchó una voz adolorida de mujer. Volteó y todo estaba obscuro y no se podía ver bien pues estaba nublado y no había luna llena. '!Por favor señor!' Esta vez la voz se escuchaba más cercana, así que estiró el brazo no sabiendo bien hacia donde dirigirlo, parecía que estaba jugando a la gallinita ciega, pero no, esto no era un juego.

Estiró aún más el brazo, tocó el aire, y de pronto recordó que una mujer del grupo se había estado retrasando. Estiró también el torso y por fin pudo sentir otra mano, tibia y sudorosa a la vez. Era la mano de quien lo llamaba. ‘Gracias señor! Ya me estaba quedando atras y es que estoy muy cansada, ¡gracias!'

Ella lo tomó de la mano fuertemente y entonces él, ya asida la mano de ella, volteó a proseguir el camino, pero la noche era tan negra que no pudo ver mucho y tuvo miedo de haber perdido al grupo. Siguieron caminando y afortunadamente unos metros mas adelante por fin escucharon a los otros. 'Es que este es un desierto tan traicionero que si por un segundo volteas a ver a otro lugar o te detienes a descansar, ya chupaste faros porque el camino es tan sinuoso y el guía van tan rápido (¿tal vez porque va drogado?) que pierdes al grupo fácilmente'.

Siguieron caminando, dos horas, tres horas, cuatro horas más ... quien sabe cuanto más. El recuerda que el coyote le había dicho 'esto va a ser rápido, unas dos horas a lo mucho', así que el se preparó para unos cinco horas en caso de que se tardaran un poco más, pero no para doce horas que era lo que llevaban caminando hasta el momento.

El tenía mucha sed y estaba cansado, pero no tanto como la mujer a quién prácticamente venía jalando. '¡Andale mujer, muévete que nos van a dejar otra vez!' Y ella solo lloraba. '¡Andale, por Dios, muévete más rápido!'. Pero no se soltaban de la mano.

Cuando estaba en el DF, preparándose para su viaje hacia el norte, quiso comprarse unos tenis ligeritos ligeritos pues pensó que le ayudarían a moverse más rápido en el desierto, así que se fue a Tepis y se compró los tenis menos pesados que encontró. Y ahora que se encuentra caminando en el desierto de Arizona viene a darse cuenta que comprar estos tenis fue un gran error, porque ahora que no hay luna, y ahora que no puede ver donde pisa ... ahora, ha chocado, pateado y pisado sin querer, muchos abrojos, y las espinas le atraviesan fácilmente el tenis y se le entierran en la carne y tiene que detenerse a quitarse las espinas. Pinches abrojos. Pinches tenis. ¿Cómo no lo pensó antes?

La mujer se le colgaba del brazo, la pobre apenas podía ya caminar. El grupo se detuvo a descansar. El se sentó en la arena y alzó la vista, y entonces comenzó a ver círculos rojos por todas partes. 'Creo que ahora sí ya me estoy volviendo loco'. También vió un muro negro negro y grande grande. La mujer lloraba sin parar. '¡Ya cállate!' Pero ella seguía llorando. El estaba tan cansado y sus piernas le dolían tanto, que ya no quería ni moverse. '¡Mejor que ya nos agarren!' pensó.

'¡Ja ja ja!' Se carcajeó de su propia inocencia al recordar su anterior intento por cruzar la frontera. Esa vez el coyote lo llevó caminando por el desierto cerca de cuatro horas, y cuando ya estaban cerca de una barda de alambrado de unos tres metros de alto le dijo ‘cuando yo te diga corres hacia el alambrado y te metes al jacal ese que esta del otro lado, ¿eh?’. Y el solo pudo pensar ‘bueno, espero que el alambrado se abra solo, o que se haga chiquito, ¿por qué, cómo se supone que voy a llegar a ese jacal si ese alambrado esta allí enmedio?’ Pero apenas estaba pensando esto cuando el coyote lo empujó brusca y fuertemente y le gritó ‘¡corre ahora pendejo!’ El corrió lo mas fuerte que pudo y cuando llegó frente al alambrado no lo pensó dos veces, trepó lo mas rápido que pudo y saltó por fin al otro lado, pero en esos momentos varios agentes de la migra que ya lo habían visto empezaron a rodearlo. El se refugió en el jacal pero los agentes lo encontraron fácilmente y lo regresaron de nuevo de lado mexicano. El solo pensaba en su hijo ‘pinche migra, mientras más veces me regresen más tiempo voy a tardar en volver a verlo”.

Y aunque esa vez a él no lo maltrataron, si pudo ver como a los más morenos los revisaban más detalladamente. Aunque ellos dijeran que eran mexicanos la migra nunca les creía, les pedía que cantaran el himno nacional mexicano, les pedía que dijeran de que estado eran y cuáles eran las capitales de dichos estados. A el sólo le preguntaron ‘¿de dónde eres tu?’ y el dijo ‘de Ecatepec’. Y san se acabó, no más preguntas.

Pero ahora, sentado en la arena bajo la noche sin luna, con el cuerpo todo adolorido después de caminar más de diez horas, sin agua, viendo visiones, y jalando a una señora desconocida (‘¿por lo menos será guapa?’) que no deja de llorar, ahora ya quisiera que la migra se apareciera por allí y los agarrara. Y es que esa vez los agentes se portaron buena onda con el, si hasta agua le dieron. Y agua es lo que necesita en estos momentos. Pero no, pinche migra, ¿dónde está cuando uno la necesita?

Después de un tiempo de descansar reanudaron su camino. Poco a poco fue aclarando. El guía les dijo que ya estaban a menos de una hora de Phoenix . Ya podían escuchar el ruido de los autos en el ‘freeway’. El aún seguía tomando la mano de la señora desconocida. No resistió la tentación y volteó a verla ‘quien quita y es una mujer guapa’. Y no es que el quisiera pegar su chicle con esta inmigrante, pues el ya era casado, pero haber pasado esta aventura junto a una mujer guapa le hacía sentir ciertos aires de importancia pues muy pronto podría presumir de ello con sus cuates.

Cuando finalmente pudo verle la cara a la mujer, su morbo estético desapareció inmediatamente al ver el gesto de inmensa gratitud que ella tenía en su rostro, así que solo le sonrió.

Al poco tiempo llegaron a las afueras de Phoenix. ¡Ahora sí lograron pasar! ¡Ahora sí la hicieron! ¡Ya podría ver a su hijo a quién no había visto desde hace más de tres meses cuando lo deportaron y lo echaron hacia México!
Aquí se acababa el viaje en grupo. Cada quién seguiría su propio camino. El hacia San Francisco, los demas quien sabe hacia donde. Habían arriesgado la vida juntos, nunca supieron sus nombres, nunca más se volverían a ver.

El coyote les ordenó que se dispersaran. Antes de que el tomara su rumbo, la señora que el jaló por más de diez horas se le acercó y le dijo que siempre estaría agradecida con él, que siempre rezaría por él, que nunca olvidaría que él le salvó la vida en el desierto. ‘Tengo seis meses de embarazo y no sé que hubiera sido de mí sin usted’. El no supo que contestar. Se dieron un fuerte abrazo y después cada quien siguió su camino.

Cuando el me contó todo esto hace una semana, el me dijo que se sentía muy orgulloso de haber ayudado a esa jóven madre, porque solo el se regresó por ella, si el no se hubiera regresado ella muy seguramente hubiera muerto.

Friday, June 02, 2006

La militarización de la frontera es ya una realidad

California envía mil soldados de la guardia a la frontera con México:

El día de ayer el "gobernator" de California, el austriaco Arnold Schwarzenneger decidió enviar a mil soldados de la guardia nacional de California a patrullar la frontera con México.
Aunque en un principio mostró su desacuerdo con esta decisión del presidente de EUA, el día de ayer aceptó, citando acuerdos logrados con el ámbito federal, como son el pago a soldados, y el hecho de que estos mil soldados quedarán a las órdenes del gobernador y no del presidente (es decir, no hay preguntas acerca de que trato les darán a los inmigrantes una vez que los soldados los atrapen).

Según el gobernador, estos soldados tienen que ir a la frontera en forma voluntaria y a la fecha 700 de ellos han expresado sus deseos de ir allá. El gobernador también mencionó que dichos soldados no aplicarán directamente la ley (es decir, no encarcelarán a inmigrantes), pues esto les corresponde a los miembros de la patrulla fronteriza.
Los mil soldados estarán en la frontera del 15 de julio del 2006 al 31 de diciembre del 2008, cuando se supone serán reemplazados por mil miembros de la patrulla fronteriza.

Para escuchar (en inglés) un reporte completo de esta noticia hagan click en la siguiente liga y vayan al minuto 7:23:

http://157.22.130.4/data/20060602-Fri0700.mp3

Thursday, June 01, 2006

¡A ver si aprenden!

La Güera Esther, al entrar por primera vez al salón de clases del tercer semestre en la Voca 5 Ciudadela causó este comentario-petición-reclamo de parte de Oscar quien se encontraba parado en la puerta, vacilando con Ubaldo. Ella sólo se limitó a sonreir de una forma un tanto nerviosa. El comentario fue lanzado hacia nosotras, las jóvenes que en esos momentos estábamos en el salón, listas ya para tomar la siguiente clase del día.

La Güera Esther era una chica de tez blanca, ojos verdes y vivarachos, pelo rubio, dientes blancos y finos, super buena onda y ... muy guapa. Nadie tenía nada en contra de ella pues siempre fue una buena compañera. Recuerdo que el amor de su vida -en esos momentos- era Xavier el de Menudo. Nunca le conocí un novio real.

Nosotras no nos molestamos con ella por dicho comentario, pues no fue ella quien lo hizo y ni siquiera lo secundó. Pero sí nos sentimos incómodas al oirlo, aunque creo que sólo agachamos la cabeza. Pero creo que también nos sentimos incómodas al ver qué tan diferente era ella de nosotras. Pero, ¿cuál era/es la diferencia? Muchas cosas sería la respuesta rápida (su pelo, sus ojos, su piel, etc.). Pero la respuesta más compleja y más acertada es una sola: la raza a la que pertenecemos.

Me pregunto si en ese entonces nosotras habremos entendido la dimensión real de este 'reclamo'. Yo no lo entendí. Me hizo sentir incómoda pero hasta ahí.

Una mirada rápida hacia ese salón de tercer semestre nos deja ver unos cuarenta jóvenes, morenos, en su mayoría indígenas o descendientes de indígenas, uno que otro "blanquito", uno que otro mestizo.

Y no es que nosotras hayamos tomado el comentario de Oscar muy a pecho y nos hayamos deprimido profundamente, para nada, pero ese comentario por tonto o pueril que parezca, y lo es, encierra muchas cosas en sí (desdén, ignorancia, desprecio), pero refleja una sola cosa, algo que es devastador y que sí ha enviado a muchos a la depresión por decir lo menos, y es el racismo.

Este mismo racismo lo sentí y viví muchas veces en México, pero hasta que llegué a vivir a California lo ví abierta y objetivamente, y no lo pude hacer ya más a un lado.

Pero vayamos por partes. No crean que Oscar es un güerito hijo directo de Cortés, al contrario, por lo menos por su apariencia -pues genéticamente nadie sabe- el está muy lejos de ese "ideal" de piel blanca y pelo rubio. De hecho Oscar (quien no me parecía feo) podría estar por su físico más cercano a Cuahtémoc (el último emperador azteca, no confundir por favor con otros Cuahtémocs) que a conquistador alguno. Entonces, si obviamente el es azteca, y obviamente su progenitora (sin albur) también es azteca, ¿porqué diablos "reclama" a las mujeres aztecas el no ser güeritas como Esther? Self hate? ¿Odio hacia sí mismo? ¿A dónde he visto y escuchado yo eso antes? ¿Síndrome de los hijos de la Malinche? ¿Se odian a sí mismos y odian a sus madres y hermanas por ser morenas? ¿Quién nos ha enseñado que solo los 'blanquitos' o 'güeritos' son bonitos? ¿Desde dónde vienen esas ideas? Tal vez desde aquel octubre de 1492.

Regresando a ese grupo de la Voca 5: en ese grupo también había un trío de chicas morenas y bajitas: Luz, Soco y Andrea. Ellas -al igual que prácticamente todos nosotros- venían de algún barrio o colonia de escaso poder económico. Las tres eran muy guapas, con belleza indígena. Las llamaban "las tres Marías" ('María', ¿acaso porque ese es el nombre genérico que se les da a las mujeres mazahuas que venden fruta o artesanía en las calles del DF?). Estaba también Héctor 'el burguesito de la Roma' como lo llamaba Oscar. Héctor era un chavo blanco, clasemediero, un tanto atractivo, que mantenía su distancia con nosotros. El vivía en la colonia Roma, aunque para esas fechas esa colonia estaba ya muy lejos de ser burguesa. Pero para Oscar, quién venía de Neza la Roma era algo completamente fuera de su mundo.

Después llegó Elías. El también era un chavo blanco, clasemediero y atractivo, pero a diferencia de Héctor, Elías sí iba a las fiestas con nosotros y se integró al grupo fácilmente.

En este microcosmos mexicano, que fue la voca 5 antes del temblor del '85, se dieron situaciones y relaciones que he visto repetirse muchas veces, dentro y fuera de las aulas escolares.

A muchas chavas del grupo nos gustaban Héctor y Elías. Oscar nunca nos atrajo (tal vez por su abierta preferencia por las güeras, ¿o será porque nosotras también preferíamos a los 'güeritos'?). Pero Héctor y Elías nunca se fijaron en nosotras las morenas, ellos tuvieron varias novias en la escuela, pero sus novias siempre fueron las "güeritas", las bonitas, las atractivas, pero nunca las morenas descendientes de indígenas. Y no solo fueron Héctor y Elías quienes tenían preferencia por las chicas de piel blanca, no, también uno que otro moreno 'las prefería blancas'.

Dinámicas parecidas se daban tanto en la escuela donde estudié la licenciatura como en los posteriores trabajos que tuve. E incluso en entrevistas de trabajo; los reclutadores siempre daban preferencia a los "güeritos" por encima de los demás: era obvio que con ellos las entrevistas eran muy largas, y con nosotros duraban menos de dos o tres minutos, si a eso se le puede llamar entrevista.

Algunos años después tuve la oportunidad de viajar a Canadá. A pesar de que ya era mayo, hacía mucho frío y por ende yo estaba muy abrigada y solo se me veían los ojos y la naríz. Sin embargo hubo varios canadienses que volteaban a verme y uno hasta se me acercó y abiertamente me invitó a salir con el. En México ningún hombre se fijaría en mí estando yo tan cubierta de ropa.

Vayamos ahora hacia el área de la bahía de San Francisco: aquí hay un ambiente de mucha diversidad y convivencia entre gente de diferentes razas, no es ideal ni perfecto, pero sí muy complejo, y esto da para otra nota. Sin embargo, en ambientes dónde muchos 'latinos' o mexicanos se reúnen, como son clubes donde se baila salsa, también se puede percibir -y aquí más abiertamente pues la chicas de piel blanca abundan-, esa preferencia de algunos hombres mexicanos hacia las mujeres blancas. Varias ocasiones me tocó que practicamente me hicieran 'fuchi' cuando yo quería bailar con alguno de ellos. Minutos después podía verlos bailar con 'güeritas'.

Mientras en México el racismo es velado (nadie habla de que hay racismo, además de que nos han hecho creer que somos 'mestizos' cuando la gran mayoría somos indígenas, y claro, nadie quiere ser 'indígena' pues además eso es un insulto) el racismo en EUA salta a flor de piel -aunque pocos se atreven a hablar de este fenómeno abiertamente.

El racismo aquí en EUA es muy evidente en lo económico (en eso si hay parecidos con México), es decir, ¿quienes son los que tienen mejores sueldos, acceso a universidades prestigiadas, acceso a cultura en general (aunque gran parte de la cultura que se ve en museos o salas de conciertos es totalmente euro-céntrico), servicios médicos, oportunidades de viajar, etc.? En su gran mayoría los beneficiarios de todo esto son los blancos, y un segmento menor en cantidad pero no menos importante de asiáticos. ¿Y los latinos y los negros? Bien gracias.

Para alguien omo yo que viene de otra cultura es muy importante aprender las reglas de convivencia entre razas: ni por nada del mundo se puede llamar a alguien por el color de su piel, sea el color que sea porque es políticamente incorrecto nombrar colores (claro, a excepción de los que odian a los inmigrantes pues ellos nos llaman 'brownies').

Otra cosa es que hay etiquetas basadas en el grupo étnico al cual pertenece cada quien. Tan luego te conocen quieren saber cuál es tu grupo étnico. Como que no se sienten cómodos si no saben cuál es tu orígen. Recuerdo la primera vez que mis compañeros de trabajo vieron a Jason (quien es blanco), uno de ellos me preguntó insistentemente '¿y de dónde es él?', 'pues de aquí' yo contesté, 'sí, ¿pero cuál es su grupo étnico?' insistió este chavo. Y esto es algo que ni yo me había preguntado. Pues este chavo no se quedó contento hasta que yo le contesté (inventando) 'tiene ascendencia inglesa y escocesa'.

También recuerdo la vez que yo estaba tomando mi acostumbrada clase de danza occidental africana un sábado por la tarde, cuando una señora que había estado observando la clase desde la puerta entró y cruzó medio salón solo para preguntarme directa e insistentemente 'are you Native American? You look like one, but, are you really a Native American?'. Igual que en el otro episodio, la señora no se fue contenta hasta que yo le dije 'yes, I'm Native American, from the Aztec Nation' (aquí todos los grupos de indígenas norteamericanos se llaman 'naciones', como la nación Cherokee, la nación Pima, etc.).

Antes ese tipo de preguntas me molestaban, pero ahora no. He aprendido que es mejor que se sepa de donde venimos, pues de esta manera podemos reconocer y valorar las contribuciones que cada grupo étnico ha hecho a la humanidad. Y también he aprendido que los 'valores estéticos' son muy subjetivos. Claro, si los españoles fueron quienes nos conquistaron es obvio que ellos van a poner sus valores como si fueran valores universales, es decir, como a ellos les gustan las mujeres blancas nos impusieron a fuerza de golpes que las mujeres y los hombres blancos -según ellos- son los únicos que valen. ¿Los morenos o prietitos? no esos no.

Y después de quinientos años de estar duro y dale insistiendo en que debemos aspirar a un ideal de blancura y que ser moreno o indígena es malo, pues claro, desafortunadamente ya nos lo grabamos.

Creo que después de tantos años me doy cuenta que aunque malintencionada la petición de Oscar se puede aplicar, ahora con diferente contexto: ¿a ver si ya aprendemos, eh? ¿Y qué tenemos que aprender? Muchas cosas: tenemos que aprender que TODO lo que nos enseñaron sobre el valor de la piel blanca es puro cuento que solo les sirve a los que estan en el poder para perpetuarse en dicho poder y para seguir aplastándonos, tenemos que aprender que todos los tonos de piel son importantes y que no hay uno que sea más que el otro, tenemos que aprender a querer y respetar nuestra piel morena pues es bella en sí misma, tenemos que aprender a querer nuestros perfiles aztecas, mayas, zapotecas, etc. pues somos descendientes de aquellos diez mil que quedaron después que casi diez millones fueron masacrados, tenemos que aprender a no agachar la cabeza cuando epítetos o preguntas racistas son lanzadas hacia nosotros, tenemos que aprender que sí podemos realizar nuestros sueños, tenemos que aprender a valorarnos y respetarnos por lo que somos y a hacernos valorar y respetar, ¡tenemos que aprender mil cosas más para poder darnos el lugar que nos corresponde en el mundo!