No tenía ni quince minutos de haber llegado a donde daba inicio la marcha del 1o. de mayo en San Francisco (la estación Embarcadero del Bart) y yo estaba ocupada, tomando fotos de los participantes, sintiendo la emoción del inicio del evento, cuando de pronto una señora se me acercó y me ofreció en inglés una de las muchas (alcancé a ver como diez) cartulinas que llevaba preparadas con mensajes en dicho idioma. Dichas cartulinas no contenían mensajes cortos y rápidos o fáciles de entender sino mas bien largos y un tanto densos.
Yo no le acepté ninguna cartulina pues yo prefiero escribir mis propios mensajes, ademas de que ese día yo quería tomar fotos del evento y tambien quería poder desplazarme de un lugar a otro del mismo sin tener que cargar muchas cosas, así que le rechacé la oferta, pero hubo varias jovenes latinas a quienes les hizo el mismo ofrecimiento, y entre ellas hubo quienes sin detenerse a leer los mensaje aceptaron inmediatamente y tomaron las cartulinas. Sin embargo me pareció un tanto raro que una señora que no se veía que perteneciara a algún grupo específico de inmigrantes estuviera tan generosamente regalando sus cartulinas. Segundos despues seguí tomando fotos y me olvidé del asunto.
Ya durante la marcha vi algunas de esas cartulinas, pero no las leí pues aparte de tener mucho texto tenían letras mas pequeñas que las demas, lo cual las hacía difícil de leer. Otra vez, segundos despues me olvidé del asunto.
Anoche, cuando yo estaba "bajando" las fotos que tomé durante la marcha de la cámara a la compu, iba revisando cada foto, una por una detalladamente, decidiendo que foto contaba con suficiente calidad para ir al blog, cual no, etc. Cuando de repente una foto me llamó poderosamente la atención; en esta foto estaba una joven que enseñaba una de las mencionadas cartulinas, y bueno, como ahora sí tenía tiempo para leerla pues la leí y me llevé una muy desagradable sorpresa: en la cartulina se decía algo así como que "no es justo lo que los medios de comunicación judíos estan haciendo (no decía qué cosa exactamente) y que por eso !!!se estaba de acuerdo con lo que hitler había hecho!!!".
¡Imagínense! Esto no lo podían estar diciendo estas jóvenes latinas. Entonces recordé que estas cartulinas las estaba ofreciendo una señora como de unos cincuenta-sesenta años, de pelo corto y claro, aunque eso es todo lo que recuerdo de ella.
Y aquí fue cuando me empezó a caer el veinte: o esta señora y quienes ella representa nos quieren agarrar de su vehículo gratuito de protesta (o como dicen en mi rancho: ven auto y se les ofrece viaje), o lo que es peor, escribieron y proporcionaron esas cartulinas llenas de odio hacia un grupo racial poderoso y muy específico para alentar el descontento de precisamente ese grupo hacia ¡NOSOTROS los latinos! Es decir, ¡nos quieren desacreditar a como de lugar!
Ninguna de las dos opciones es buena. En la primera se trataría de usarnos y desacreditarnos ante los ojos de los demas.
La segunda es peor. Quieren que crean que sí somos peligrosos pues estamos de acuerdo con el genocida alemán. De esta manera se facilitaría la aplicación de mano dura en contra nuestra. Los ataques racistas no van a ser cuestionados. Creo que aquí es donde está el meollo del asunto.
Ya intentaron desacreditarnos anteriormente, sucedió con el famoso uso de las banderas mexicanas en las primeras marchas, que si porqué lo hacemos, que si odiamos a este país por no llevar la bandera estadunidense, y muchas cosas mas por el estilo (ah, pero eso sí, nadie dice nada cuando los irlandeses festejan el día de San Patricio portando la bandera irlandesa, o cuando otros grupos europeos portan su respectiva bandera en sus respectivos eventos, con lo que yo no tengo absolutamente ningún problema, pero ojalá fueran así de tolerantes con nosotros los mexicanos) - bueno, esa vez nos dieron hasta por debajo de la lengua por usar nuestra propia bandera.
Esta bien, si ese es su problema, entonces llevaremos la bandera estadunidense y ¡ya dejen de criticarnos! (Aclaro que yo no lo hice ni lo haré pues no estoy de acuerdo con eso, pero si entiendo y respeto a quienes lo hacen pues es un mecanismo de supervivencia, ademas de una muestra de respeto)
Ya también han intentado poner en contra nuestra a la comunidad afro-americana, que si les quitamos sus trabajos, que si hay pleitos entre nosotros, que si no nos llevamos bien, que si les robamos sus salarios, que si los desplazamos, etc, etc. Afortunadamente los lideres afro-americanos han sido muy inteligentes y no se han dejado llevar por esos conceptos mentirosos y manipuladores. Gente como el reverendo Jesse Jackson o la representante Sheila Jackson-Lee han apoyado al movimiento latino diciendo que para ellos este es el nuevo "movimiento por los derechos civiles". Y aunque es cierto que los afro-americanos y los latinos en general no son los mejores amigos del mundo (en lo particular yo si tengo varios amigos de esa raza), también es cierto y hay que reconocer que la mayoría de la gente gente comun perteneciente a ese grupo racial si ha apoyado y respetado este movimiento desde el inicio. Creo que en parte es porque en la lucha de los inmigrantes ellos ven reflejadas sus propias luchas.
Ah, pero ¡no! Ahí no podía acabar la cosa, como ahora ya hemos llevado las banderas estadunidenses ahora tenemos infiltrados en nuestras propias marchas, gente que escribe mensajes de odio hacia otros grupos raciales, que regala dichas cartulinas y que se aprovecha del momento y de que muchos de los inmigrantes latinos no saben leer inglés.
(También aclaro que intercambiar o a veces regalar cartulinas o desplegados es mas o menos común en las marchas, pero esto es realizado por grupos reconocidos y respetados, por ejemplo, el grupo Immigrant Rights o Derechos de los Inmigrantes estuvo distribuyendo cartulinas que decían "Reclamamos los derechos humanos de los inmigrantes". Estos mensajes son fáciles de reconocer pues aparte de estar impresos y de contar con un diseño ágil y de fácil lectura, siempre llevan muy claro que grupos firman dichos mensajes.)
Afortunadamente, hasta ahora, no he visto mención en los medios de comunicación corporativos de dichos mensajes, pero no dudo que llegado el momento los saquen a la luz pública (¿cuantos como yo habran tomado fotos de gente latina portando dichas cartulinas?) y armen un escándalo en contra nuestra. Aquí les gusta fabricar escándalos cuando quieren acabar con alguien.
Bueno, lo difícil no está por venir, sino que YA está aquí (con cartulinas o sin ellas): dentro de muy poco se militarizará la frontera México-EUA, ya ha habido ataques racistas contra chavos latinos (por lo menos en NY), ataques que no son reportados por la televisión comercial sino sólo por medios independientes o ... créanlo o no por Univisión, etc.
Hay que estar muy alerta contra las infiltraciones, y la próxima vez que alguien me ofrezca una cartulina voy a tomar el tiempo necesario para leer el mensaje que contiene.